Rafa Viejotecas: llevando sabor y tradición tropical a los barrios de Sabaneta y Medellín 

una historia de música, barrios y resistencia tropical

En un rincón del sur del Valle de Aburrá, entre las montañas que rodean a Sabaneta y el bullicio de Medellín, nació una idea que con el tiempo se transformaría en una bandera de la fiesta popular, del baile tradicional y del espíritu comunitario. Se trata de Rafa Viejotecas, un proyecto cultural y musical que ha recorrido un camino lleno de tropiezos, aprendizajes, éxitos inesperados y, sobre todo, un profundo amor por la música tropical bailable.

Un origen joven: los días de Rafa Fiestas (2018)

La historia se remonta al 18 de marzo del año 2018, cuando se dio vida al primer evento bajo el nombre de Rafa Fiestas. En ese entonces, la intención era conectar con un público joven, especialmente menores de 18 años, en un espacio donde pudieran disfrutar de la música en un entorno sano y vibrante. Así nació el Black Party, una celebración que logró reunir a la juventud del barrio en torno a la música urbana, la electrónica y los ritmos de moda.Ese primer paso fue emocionante, y como toda primera vez, estuvo lleno de nervios, improvisaciones y ganas. Pero tras varios eventos de este tipo, nos dimos cuenta de algo que cambiaría por completo nuestro enfoque: los adultos mayores eran los que más disfrutaban nuestras propuestas musicales cuando incluíamos temas de antaño. Eran ellos quienes nos agradecían con una sonrisa, quienes bailaban sin parar y quienes nos pedían más canciones de los años dorados de la cumbia, el porro y la salsa clásica.

El giro inesperado: nace Rafa Viejotecas (2024)

Fue así como, el 19 de marzo del 2024, decidimos transformar nuestra identidad y crear lo que hoy conocemos como Rafa Viejotecas. Ya no éramos una fiesta para jóvenes; ahora nuestra misión era clara: llevar la porroteca tropical a los barrios de Sabaneta y Medellín, para alegrar la vida del público mayor, ese que rara vez encuentra espacios dedicados exclusivamente a su música, a su forma de bailar, a su historia sonora.Ese mismo año, comenzamos a convocar gente a través de redes sociales. Entendimos que si queríamos crecer, debíamos ser visibles, aprovechar el poder de lo digital y conectar con las familias, los vecinos y los amigos a través de invitaciones directas y contenido en línea.Así fue como organizamos nuestro primer gran evento: la Tropi Viejoteca, realizada el 20 de julio de 2024 en el Bar El Calvo, ubicado cerca de Calle Larga. Fue una experiencia inolvidable, no solo por el éxito que tuvo, sino por todo lo que ocurrió antes. Con pocos recursos, pedimos prestado un bafle, grabamos una voz promocional casera y nos lanzamos a recorrer las calles, invitando a viva voz a la gente. Gritábamos, volantes en mano, con la ilusión de llenar el lugar. Pero no todo fue fácil: un día antes del evento, personal de espacio público llegó y nos advirtió que no podíamos seguir haciendo ruido en la calle. Aun así, seguimos adelante con toda la fe… y el día del evento, el bar se llenó. Fue un lleno total.

Del éxito al fracaso y de nuevo al aprendizaje

Ese momento marcó un antes y un después. Si habíamos logrado tanto con tan poco, ¿por qué no seguir llevando esta energía a más barrios? Así nació la idea de las porrotecas barriales, eventos móviles diseñados para llevar la fiesta a diferentes sectores populares, donde muchas veces no hay acceso a eventos culturales gratuitos ni enfocados en el adulto mayor.Sin embargo, no todo fue color de rosa. Lo intentamos en distintos espacios comunitarios. En la sede comunal de Cañaveralejo, organizamos el evento Son y Viejoteca, pero no llegó nadie. Fue un golpe duro. No entendíamos qué había fallado. Luego, el 3 de mayo, en la sede comunal de Playas de María, celebramos el Día de la Madre. Había decoración, música, un ambiente bonito… pero solo asistieron tres personas. Tres. Fue desalentador. Nos preguntamos si valía la pena seguir.Pero en lugar de rendirnos, decidimos aprender. Nos dimos cuenta de que parte del problema era la falta de apoyo institucional, la dificultad de acceder a espacios públicos como sedes comunales y la poca visibilidad en algunos sectores. Aun así, seguimos firmes en nuestra convicción de que la música tropical tiene el poder de unir a las comunidades, especialmente a nuestros adultos mayores, que tantas veces son olvidados por las agendas culturales.

Nuevos caminos, nuevas oportunidades 

Contamos con DJs capacitados, apasionados por los ritmos tropicales y viejotequeros. Nuestro repertorio es un viaje sonoro por la historia de la música bailable colombiana y latinoamericana. Nos identificamos con canciones como El Gozón de Billo’s Caracas Boys, Lucerito de Gabriel Mesa, Cumbia Sampuesana de Aniceto Molina, El Cóndor Legendario y muchas más que han marcado generaciones enteras.Cada evento de Rafa Viejotecas es un homenaje a esos sonidos que nunca mueren, a esos bailadores incansables que a pesar de los años siguen marcando el paso con alegría, a esos barrios que vibran cuando suena una buena cumbia en la tarde.

Un llamado abierto 

Sabemos que aún no contamos con el respaldo que quisiéramos de las instituciones locales. Las puertas de muchas sedes comunales siguen cerradas para nosotros, y a veces sentimos que nadamos contra la corriente. Pero también sabemos que nuestra propuesta es valiosa, que hay cientos de adultos mayores esperando una excusa para salir a bailar, recordar, socializar, vivir.Rafa Viejotecas es más que un proyecto musical. Es una propuesta cultural comunitaria, una resistencia alegre y tropical, una oportunidad de devolverle a nuestros barrios lo que tanto nos han dado: calor humano, tradición y ritmo.

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